Bueno, después de mucho tiempo sin saber qué hacer y hacia donde dirigirme, después de enfocar muchos de mis esfuerzos en que otras personas, otros proyectos pudieran triunfar o salir a la luz como yo creo que todo trabajo merece, me dedico a mi.
Pero no me dedico a mi, para potenciarme en exceso, dado que las obligaciones laborales, los hobbies, la familia y la pareja me lo permiten, las experiencias vuelven a formar parte de mi día a día. Experiencias que siempre han estado ahí conmigo, muchas veces no les he sacado el «jugo» que se podría y muchas otras ni me había planteado que lo pudieran tener.
Guillem Ramón Carreño 